16 Marzo, 2022
Policías y bomberos de A Coruña salen destino Polonia para traer a unos treinta refugiados
Ilusión y ganas entre los voluntarios de la Policía Local de A Coruña y los bomberos del parque de A Grela, que partieron en la mañana de este martes con destino Polonia para traer refugiados a la ciudad herculina. El lunes el grupo de la expedición se desplazó hasta la nave de Pocomaco de Aga-Ucraína a recoger material humanitario para aprovechar el viaje de ida y descargar los artículos. El viaje se ha realizado de forma coordinada con la entidad, que los puso en contacto con una oenegé ucraniana que se encarga de organizar la recogida de la población que huye del país en guerra.
David Hermida, bombero, explicó antes de partir al programa Voces de A Coruña de Radio Voz, que la preparación fue un locura. «Ahora ya está, tenemos muchas ganas de ponernos en carretera. Vamos compañeros del parque, de policía locales y un compañero externo que participó con nosotros en otras intervenciones de este tipo. Él fue el germen de hacer algo ahora ante la situación de la guerra de Ucrania. En total, somos doce personas con cuatro vehículos con la idea de traer hasta 30 personas». La idea del grupo es volver ya este domingo. «Vamos tres personas por vehículo para no parar nada a la ida, más allá de repostar y hacer las necesidades básicas, para hacerlo lo más rápido posible. La vuelta es más incógnita porque dependeremos de las características de la gente que venga. Sabemos seguro, sino hay ninguna cosa imprevista, que uno de los que viene es un niño que necesita atención médica en A Coruña. Nos han comentado que será tratado en el Chuac, está pendiente de una operación y nos condicionará un poquito eso». El menor estaba pendiente de tratamiento en Ucraniana, con un problema traumatológico, «según nos indican desde la oenegé con la que colaboramos para la recogida de refugiados, es un problema en la cadera, tiene unos hierros que le impiden caminar bien y bombardearon el hospital en el que estaba. Afortunadamente no tuvo ningún daño a mayores, pero tuvieron que abandonar el hospital. Sobre las demás personas no tenemos el perfil todavía, la lista definitiva nos la facilitarán cuando estemos llegando a la frontera, ya que es gente que cruzará justo en ese momento para que los recojamos». La ciudad polaca de destino está a unos 10-15 kilómetros en la frontera con Ucrania. «Estamos en contacto con la coordinadora de la oenegé, una chica ucraniana que mantiene allí el contacto directo con los voluntarios».
La idea de partir hacia Polonia surgió el lunes de la pasada semana a raíz de algunos bomberos, en contacto con un compañero con el que habían colaborado en el pasado en iniciativas solidarias: «Empezamos con un qué podemos hacer y de ahí pensamos que tenemos vehículos, gente voluntaria y el problema fundamental era conseguir los permisos y ver la forma correcta de hacerlo, porque a veces puede más el corazón que el cerebro, pero queríamos hacerlo del la mejor forma posible y luego fue tocar puertas y conseguir ayuda». Para financiar los gastos del viaje, han habilitado un número de cuenta para que los ciudadanos interesados en colaborar aportasen su granito de arena. «Gracias a eso tenemos dinero de sobra para el viaje, sino lo conseguíamos teníamos claro que lo pondríamos nosotros, pero ha habido muchísimas aportaciones. La Policía Local también ha logrado mucha recaudación y va a sobrar dinero que a lo mejor destinamos a una segunda expedición, si hiciera falta y fuera posible, y sino para seguir colaborando en lo que podamos con Ucrania», explicó Hermida, que señaló que aunque ha participado en diferentes iniciativas solidarias, esta le remueve especialmente. «Tenemos ganas, pero tenemos cierta intranquilidad porque es un conflicto armado. Nos han dicho que tengamos cuidado, que hay cosas impredecibles en el viaje y confíamos en que todo vaya bien, ya que hemos hablado con otras personas que han hecho este viaje».
A su salida, los cuatro vehículos iban llenos de material para donar en la frontera. «No falta ropa de abrigo, material sanitario, comida sin preparación y otros productos. todos los asientos van llenos de cosas, las furgonetas todas llenas y vamos cargados de material e ilusión», apuntan los voluntarios.
Entre los que se acercaron a despedir a los voluntarios estaba José Ferreira, padre de José Manuel Ferreira, un policía local, que se acercó hasta el parque de bomberos de A Grela. «Preocupación no tenemos porque no pensamos que no va ver problema, pero el viaje es muy largo. Van cuatro con ganas de conducir y así se ha ce más corto, pero es llegar, descargar y recoger gente que ya tienen aquí domicilios de acogida». También acudió hasta el parque de A Grela, Carlos Touriñán, coordinador de seguridad ciudadana del Concello coruñés: «La idea es traer a los refugiados y colaborar en la media de lo posible en estas iniciativas tan importantes en estos momentos».
Desde el inicio de la invasión rusa son muchos los gallegos que han querido ayudar al país en guerra. Entre los que también han optado por viajar a por refugiados está la fundación Mencer de Bergondo, que partió este lunes también hacia la frontera polaca.
Noticia publicada en La Voz de Galicia el 16/03/2022